miércoles, febrero 20, 2013

Las penas de Darwin

desde la popa del Beagle
no puede despegar los ojos de la costa
tras las lágrimas los fuegos se transforman en manchas
y el silencio de los marinos que van y vienen taciturnos por cubierta
haciendo como que trabajan
es el abrazo que puede dar un amigo inglés

lo verás en el reflejo sobre cada borde del cuarzo
cortándo huesos te preguntarás que ha sido
te lo devolverán los sueños y te lo arrebatará la mañana
creerás verlo entre maoríes

acariciarás tu barba de por vida
pensando si había algo que pudiera convencer a Fitz Roy
de que no
que no
que no lo devuelva
o que te deje allí
entre los salvajes
que no es una locura
bajar también del bergantín
que dentro tuyo ha germinado una especie desconocida
que te has enamorado
como solo un naturalista puede enamorarse de un muchachito indio

"¡pobre, pobre hombre!"
queda atrás el eco del querido Jemmy Button
en los lejanos y fríos mares del sur
despediste el amor
y quedó solo la ciencia
con todas sus carencias