viernes, junio 21, 2013

Hotel

Un hombre sale de un hotel y antes de subirse al taxi nota que ha olvidado su agenda en la habitación. Vuelve a la recepción y explica el olvido al hotelero, quien lo observa extrañado mientras da quizás más explicaciones de las necesarias. Luego de un silencio el empleado le dice que debe tratarse de una equivocación ya que nadie ha abandonado las instalaciones esa mañana y su visita ni siquiera figura en los libros del registro de huéspedes. "Pero si usted mismo me recibió las llaves del cuarto hace apenas cinco minutos" dice el hombre indignado. "Acabo de salir por esta puerta". Hay otro silencio y después de unos minutos de intercambios similares el recepcionista lo toma por loco. El hombre, fastidiado, sube las escaleras y se dirige impetuoso hacia el cuarto que ocupó los últimos cuatro días. Sin atender a los gritos del hotelero, abre la puerta sin cerrojo. Busca rabiosamente las tapas negras de la agenda mientras el otro intenta sacarlo de la pieza por la fuerza. No la encontrará. La ha olvidado arriba del taxi.


Gloria

Adoramos a los valientes
porque sus actos suicidas
garantizan la supervivencia
de nuestra casta de cobardes.