Estar a tres metros de mí, más que en mí.
Atender en la ausencia, faltarme, esperar en el discurso.
Soy otro que está sentado en una mesa en diagonal.
Porque, sin él saberlo, siempre fui eso que está diciendo.
Por eso no puedo evitar ir hasta las palabras que me corresponden.
Y estar más allá que acá y en ningún lado.
Mientras el té se enfría soy enunciado.
Hasta que se calla.
20-05-06
(un día en que la realidad se me escapó por 15 minutos, más o menos)
viernes, julio 14, 2006
En El Puente (Die Bruck)
Publicadas por chicoverde a la/s 5:46 p.m.
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2 comentarios:
se me pianto una pequeña lagrima mojando el teclado, perdon y gracias.
¿Hay alguien que te pueda alcanzar si estás a tres metros de vos, más que en vos?
Siga dejando que la realidad se le escape, funciona :D
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