lunes, octubre 30, 2006

La nena y ella



Ahora estoy acá, deshecha y me da por pensar en ella.
La veo con la luz amarilla pegajosa que siempre tuvo la pieza.
La silla de ella, una para mí, la tercera para Brián.

(-Trajiste al osito Braian? -preguntaba mamá.
-Se llama Brián, mami, no Braian -aclaraba enojada.)

La siento aburrida ahí sentada. Pobre, tiene tan poco que hacer hoy y para colmo lleva puesto el vestidito detallado, como si fuese sábado y esperara que la lleven a pasear.
Me mira con esos ojos negros, brillantes. ¿Qué quiere que haga?

(No voy a dejarte que me hagas trenzas, bastante que te pienso.)

Estaba con Brián, le sacaba las pelusas. Le acomodaba la silla delante, lo reclinaba, y desde atrás le sacaba una a una las bolitas de pelo con las uñas mal pintadas.
Tanta atención feliz, nena, tanta dedicación, tanta abnegación siempre. Si se podría decir que todas las muñecas del barrio te querían de estilista. Siempre accedía a prestarle sus hebillitas a las amigas y a compartir las galletitas que hacía con mamá.
¿Tan alegre eras dando, corazón?






(y si Brián supiera que fue el primero de tantos)


25-10-06
(Imagen: Lau D)

8 comentarios:

Ailin dijo...

Si Brián supiera se sentiría dichoso. Más vale ser poco que no ser nada.

Anónimo dijo...

una ternurita

trenzas sí, a las nenas (y tb a las nenas grandes) nos encanta que nos hagan trenzas (pero suavecito, sin tirar del pelo ni hacernos doler)

las autoras dijo...

zql
creasrte una nenita y despuès la corrompiste con ese comentario entre ()



y saias q mariano grondona en un texto para semiologia habla de las pajas voladoras?
beso

Anónimo dijo...

Iba a hacer comentario del texto. Lo relego un poquito más abajo. Es que me llamó profundamente la atención como firman las Autoras (o sea, "Las Autoras")...

Ya está, fue una digresión.

(Por cierto, mi Nancy y nuestro Laiseca acuerdan en que se escribe/dice digresión y no disgresión... no hay lugar en el mundo para nosotros los idealistas)

Tenés un gran poder de compresión/condensación. No así yo, que ya me exedí de espacio sin haber dicho prácticamente nada.

Ni si quiera que Ju miente. Uno, que es taan pacífico, aprende por experiencia que, si no lastima un poquito, no consigue que ninguna se ponga el vestidito detallado para que las saquemos a narrar.

Saludos verde.

-J.

chicoverde dijo...

"el vestidito detallado para que las saquemos a narrar."

J, te hacés el modestón comentando pero me dejás este tipo de genialidades, así, impunemente, sin decir más.




De la nena no hablo y de las pajas voladoras de Mariano Grondona... bueno, no sé.

Hélène dijo...

Qué triste, la nena va a crecer y se va a volver adulta. Envidiosa, seca, sin trenzas.

Qué triste, las muñecas las va a regalar para tener más espacio y no sabrá lo que está haciendo hasta más tarde.

La nena puede seguir esperando en la silla aunque los pies le lleguen al suelo.

Tal vez espere siempre.

La maldita dijo...

Dar y dar y luego quedarse vacía.

Roberto Peturra dijo...

Mire don verde pasaba para saludarle el blog , vio , como ahora esta linkeado en discusiones, me di una vuelta espero q no le moleste mi incursion en el mismo viendo q usted es muy apegado ala malvaducha...

Atte Roberto Peturra