Supongamos que para facilitar el mundo el Estado decide pasar de un sistema horario sexagesimal a uno decimal. Entonces los cálculos a largo plazo se realizan con precisión y sin ayudas calculadoras y las horas al fin sucumben a la excelencia pitagórica del 10.
Como el nuevo sistema no cubre la totalidad del ciclo solar (como el anterior) se instituyen 11 australes (nueva medida) durante los cuales el tiempo no existe. Normalmente los pobladores de Argentina eligen dormir durante ese tiempo abolido, esperando que la vida vuelva a comenzar; pero no son pocos los que aprovechan para vivir amores imposibles, realizar hazañas indignas, contar secretos inconfesables e, incluso, no hacer nada.
Como el nuevo sistema no cubre la totalidad del ciclo solar (como el anterior) se instituyen 11 australes (nueva medida) durante los cuales el tiempo no existe. Normalmente los pobladores de Argentina eligen dormir durante ese tiempo abolido, esperando que la vida vuelva a comenzar; pero no son pocos los que aprovechan para vivir amores imposibles, realizar hazañas indignas, contar secretos inconfesables e, incluso, no hacer nada.
2 comentarios:
Es extrañamente bizarro....y a la vez, parece una alegoría de la vida nocturna-clandestina de después de las 12 am: esa duplicidad es genial.
oh, eso que me decis es buenisimo, porque intento plasmar esa vida nocturna que mencionas, aunque este no es el caso particular
lo que marcas me incita a delirar con que me sale por los poros
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