"¡Demente!" dijeron de David Dominguez, director del diario del domingo de Dolores. Debieron demostrar desagrado de desechar dicho diablo de ''Donostia'', depósito de dementes, después de devolverle dones, dosificarle drogas, desatarle desdichas, digerirle desaires, destrabarle dolencias durante doscientos dieciséis días.
"Debemos dispensarle duro dictamen donde dejemos designadas distinguidas diabluras de diferentes delincuentes, demostrando dicha decencia desmerecida, desvista, desterrada, desde décadas derrotistas" dijeron distinguidos diputados derechistas, decididamente.
David Dominguez, despojado, desamparado, desolado, del depósito de dementes desalojado, debe destino de dignamente declarado decente. Deliberadamente desocializado, despojado de dinero, de derechos; duerme despreocupado donde dejanlo descansar.
Del diario debieron despedirlo dados diferentes dogmas dioscesanos. Declarado destructor de decrépitos demonios, detectó diablillos, declaran; derritió duendes, declaman; deliró del divino deleite dispensado de dichas devotas destrezas, deducen.
Dicen dispensaba dinero del diario, debitado durante dionisiacos domingos. Durante dichos disfrutaba de damas deliciosas de dientes dorados (divas deseadas durante descansos). Desgraciadamente dejó divulgar demasiados detalles, dijeron de David deshonras difamantes, devinieron despido definitivo, desmoralizante.
"¡Debió detener dicho delincuente desempeño, doctor Donizetti!" dijo Dora Dumont, dueña del diario del domingo de Dolores.
-Demasiados desvaríos dejaron despacharsele, debieron dictaminar dichos delitos después- dirimió defectuosamente Diego Donizetti.
Durante dias decretó dolor David, dispuesto, divino, dulcemente destruido, después de deliberarlo decidió declararse demente, dejando derechos de dolorense digno.
Deshoras dilatáronse... Dificilmente David Dominguez diferencie, después de díscolos días de desertor, descenlaces diáfanos de deprimentes. Definitivamente deja detrás ''Donostía'', depósito de dementes.
02-02-04 (sigo reeditando hits)
"Debemos dispensarle duro dictamen donde dejemos designadas distinguidas diabluras de diferentes delincuentes, demostrando dicha decencia desmerecida, desvista, desterrada, desde décadas derrotistas" dijeron distinguidos diputados derechistas, decididamente.
David Dominguez, despojado, desamparado, desolado, del depósito de dementes desalojado, debe destino de dignamente declarado decente. Deliberadamente desocializado, despojado de dinero, de derechos; duerme despreocupado donde dejanlo descansar.
Del diario debieron despedirlo dados diferentes dogmas dioscesanos. Declarado destructor de decrépitos demonios, detectó diablillos, declaran; derritió duendes, declaman; deliró del divino deleite dispensado de dichas devotas destrezas, deducen.
Dicen dispensaba dinero del diario, debitado durante dionisiacos domingos. Durante dichos disfrutaba de damas deliciosas de dientes dorados (divas deseadas durante descansos). Desgraciadamente dejó divulgar demasiados detalles, dijeron de David deshonras difamantes, devinieron despido definitivo, desmoralizante.
"¡Debió detener dicho delincuente desempeño, doctor Donizetti!" dijo Dora Dumont, dueña del diario del domingo de Dolores.
-Demasiados desvaríos dejaron despacharsele, debieron dictaminar dichos delitos después- dirimió defectuosamente Diego Donizetti.
Durante dias decretó dolor David, dispuesto, divino, dulcemente destruido, después de deliberarlo decidió declararse demente, dejando derechos de dolorense digno.
Deshoras dilatáronse... Dificilmente David Dominguez diferencie, después de díscolos días de desertor, descenlaces diáfanos de deprimentes. Definitivamente deja detrás ''Donostía'', depósito de dementes.
02-02-04 (sigo reeditando hits)
4 comentarios:
me encanto lo que lei. la verdad que algunas cosas me hacen pensar algo que me resisto a creer y es que algunos nacen con ciertas capacidades extra
¿Como la telequinesis? ¡Eso si que sería útil! A mi no me gusta nada usar el mouse y todos sabemos lo irritante que es tener que levantarse a buscar un control remoto.
Agradezco su comentario Leandro, pero me resisto a creerlo, como corresponde.
Yo m instalé un mouse mental. Va adentro del cerebro, y tiene como un alambrecito, que se engancha...
yo me referia a la capacidad de responder a los elogios, pero no lo podia decir por razones obvias, aunque ahora quedo totalmente demostrado.
aparte me parecio muy lindo lo que lei, especialmente probabilidades
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