jueves, diciembre 30, 2010

Soñar es estar con vos allá

Empiezo y termino los días
saludándote en mis sueños
anoche me llamabas
y salíamos a caminar
el viaje en subte era incómodo
y una vez en la calle
sacaba temas banales
como siempre.
Te contaba como me fue en los finales
y me decías que te habías enterado ya
y sacaba otro tema
antes de despertarme
empapado en sudor.
Me pregunto
porque no te pregunté
qué me querías decir
y pienso en llamarte despierto
pero para qué
si ni en los sueños podemos hablarnos
sin evadir.
Sé que este es uno de los últimos poemas
que te escribo por un tiempo.
Ayer pasó el primer mes
y supongo que de eso querías conversar,
pero bastó mirarnos como sombras
para saber que no hace falta.
Durante el día no pensé en vos
pero pensé en tu contorno vacío
como todos los días
tratando de llenarlo con algo
lo que sea.
A veces pienso
en lo poco que me debés extrañar
y tengo ganas de extrañarte menos
como si de verdad se pudiera.
Entonces tomo agua
y mando mensajes a mis amigos
mientras Belladonna en mi pantalla
y algunos versos
de poemas abortados
atrás de la lista de las compras.
Hace poco necesité
ese libro que me dijiste que habías comprado
la última vez que nos vimos
si no contamos
esa esquina en que nos cruzamos
y nos hicimos los distraidos.
Por suerte las casualidades mermaron
pero los sueños
los sueños son incontenibles
desbordan del deseo de tenerte abrazada
y dormir así
con ese amor fresco de antes
entre tanto calor
lamiendo de a brazas la carne
y esa otra mitad.

No hay comentarios.: