domingo, noviembre 14, 2010

Cosas que se piensan ciertos domingos

Desde chico tengo un lugar
en el que me gusta sentarme
para estar triste.
Sobre todo cuando da el sol
y no sé donde estar
me siento ahí a pensar.
Tengo una foto tuya vestida de amarillo
muy cerca de ahí.
Tengo una foto con mis hermanos y primos
conmigo apoyado ahí.
Hoy hace frío
entonces me acuesto en la cama
y me pongo el teléfono encima
a ver si me llamás
para decirme que pasó todo;
suena el de casa
y aunque nunca me llamás allá
salgo corriendo.
Van más de un millón de segundos
sin poder respirar bien
quedan tantos
y tan poco aire.
Quedan soledades tan insípidas
son tan imposibles las horas.
Y estoy tan aburrido de mí
que casi no te culpo.

No hay comentarios.: