jueves, febrero 02, 2017

El camino a la tierra prometida

Un profeta llega a la tierra prometida solo para darse cuenta de que por el camino perdió a todos sus fieles. Al voltear y reconocerse solo, decide emprender el camino de regreso y buscar a quienes se perdieron. En cada pueblo, al costado del camino, atorados en los matorrales, perdidos en los montes, se va encontrando a sus seguidores, absortos o quizás un poco asustados, inmóviles y balbuceantes. Uno a uno los toma de la mano y los lleva a la tierra prometida. El proceso es trabajoso y debe repetirlo varias veces, así que cuando termina se desploma, exhausto, y se convierte él mismo en el camino. Uno a uno los fieles comienzan a recorrerlo en una y otra dirección, como rebotando, para siempre.

No hay comentarios.: